Un buen practicante no es alguien que ya no siente ira ni sufrimiento, porque esto es imposible. Sino alguien que sabe cuidar bien de su ira y de su sufrimiento en cuanto surgen.
El que no practica, no sabe manejar esas energías cuando se manifiestan y puede ser fácilmente arrastrado por ellas.
- Thich Nhat Hanh -