martes, 16 de abril de 2024

TRANQUILIDAD ...


La VIDA me enseñó que, a veces, no todo lo que yo quiera lo puedo tener. Me enseñó que, por más fuerte que sea el golpe y la herida, nada duele para siempre ... Y que las penas no aniquilan, solo forjan mejor el carácter. Me enseñó también que la soledad no es mala y que, al final, sembrar bien en las personas, aunque me paguen mal, es la mejor manera de esperar, con seguridad, que algún día el favor del Universo me compense con lo mejor.


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