Cultiva tu propio poder interno.
Respeta la vida de los demás
y de todo lo que existe en el mundo.
No trates de forzar, manipular
y controlar a los otros.
Conviértete en tu propio maestro
y deja a los demás ser lo que son
o lo que tienen capacidad de ser.
Instálate en el silencio
y la armonía de todo el universo.
- Thich Nhat Hạnh –