jueves, 23 de septiembre de 2021

Los 10 "mandamientos" para SABER ENVEJECER ...



1.- Cuidarás tu presentación día a día.
Arréglate como si fueras a una fiesta. ¡Qué más fiesta que la vida! El baño diario, el peinado, la ropa, tod@ atractiv@, oliendo a limpio, a buen gusto. El buen gusto es gratuito, no cuesta nada. Que al verte se alegren tu espejo y los ojos de los demás.

2.- No te encerrarás en tu casa, ni en tu habitación.
Nada de jugar al enclaustrad@ o a la presa voluntaria. Saldrás a la calle y al campo de paseo. "El agua estancada se pudre y la máquina inmóvil se enmohece".

3.- Amarás el ejercicio físico como a ti mismo.
Un rato de gimnasia, una caminata razonable dentro o fuera de casa, por lo menos abrir la puerta, regar las rosas, contestar el teléfono, baila aunque estés sol@, haz cualquier movimiento que te despegue de la cama y del sillón. "Contra pereza, diligencia".

4.- Evitarás actitudes y gestos de viej@ derrumbad@
La cabeza gacha, la espalda encorvada, los pies arrastrándose. ¡No! Que la gente diga un piropo cuando pasas:
Recuerda: las arrugas… ¡se disimulan con una amplia sonrisa! pero el arrastrar de pies… ¡eso sí es signo de vejez!

5.- No hablarás de tu edad ni te quejarás de tus achaques, reales o imaginarios.
Acabarás por creerte más viej@ y más enferm@ de lo que en realidad estás y te harán el vacío. A la gente no le gusta oír historias de hospital. Cuando te pregunten ¿Cómo estás?, contestarás que: ¡Muy bien! ¡Divinamente!

6.- Cultivarás el optimismo sobre todas las cosas.
"Al mal tiempo, buena cara". Sé positiv@ en los juicios, de buen humor en las palabras, alegre de rostro, amable en los ademanes. No seas un viej@ amargad@. Se tiene la edad que se ejerce. La vejez no es cuestión de años sino un estado de ánimo. "El corazón no envejece" (el cuero es el que se arruga).

7.- Tratarás de ser útil a ti mism@ y a los demás.
No eres un parásito ni una rama desgajada del árbol de la vida. Bástate a ti mismo hasta donde sea posible. Y ayuda, ayuda con una sonrisa, un consejo, un servicio. Al abrirte a los demás, dejarás de estar pensando en un "yo" angustiad@ y solitari@. "Solo cuando se abre la nuez, aparece la almendra".

8.- Trabajarás con tus manos y con tu mente.
El trabajo es la terapia infalible. Cualquier actitud laboral, intelectual, artística. Haz algo, lo que sea y lo que puedas. Una ocupación artesanal, un rato de lectura, un trozo amable de TV, la música. La bendición del trabajo es medicina para todos los males.

9.- Mantendrás vivas y cordiales las relaciones humanas.
Desde luego, las que se anidan en el hogar, integrándote a todos los miembros de tu familia. Ahí tienes la oportunidad de convivir con niños, jóvenes y adultos, el perfecto muestrario de la vida. Convive, pero sin inmiscuirte en los problemas de los demás, a menos que expresamente te pidan un consejo, recuerda: "Ver, oír y callar".

10.- No pensarás que "todo el tiempo pasado fue mejor"..
Deja de estar condenando tu mundo y maldiciendo tu momento. No digas a cada palabra: "las cosas andan mal, allá en mi tiempo…", "recuerdo que antes…" No vivas de recuerdos, mira hacia el futuro con alegría. Ponte nuevas metas, haz planes, ¡sueña…! Positiv@ siempre, negativ@ jamás. Toda persona debiera ser como "la Luna: destinada a dar luz… y como el Sol siempre dando calor…"

Autor: Luis Alberto Villamarín Pulido.
Extracto del libro "Superación Personal: Tesoro de la sabiduría- Tomo II"