Es una forma de vida, una actitud amorosa y compasiva hacia nuestro dolor y nuestra angustia. La meditación significa disminuir la velocidad, responder conscientemente a la intensidad del momento presente en lugar de reaccionar a él. Sentir y bendecir nuestra incomodidad en lugar de escapar con historias y culpar. Observar amorosamente nuestros pensamientos negativos en lugar de ser absorbidos por ellos.
La meditación significa despertar a la preciosidad desgarradora de cada momento, descubriendo la Unidad en las escenas pasajeras de esta vida ordinaria. Esta es la meditación que vivo, respiro y enseño, y esta es la meditación que finalmente salvó mi vida. La meditación que dice SÍ a nuestros hermosos, rotos, feroces y tiernos corazones humanos, SÍ a nuestras imperfecciones y defectos, SÍ a nosotros, exactamente como somos, en este mismo momento de nuestras vidas.
- Jeff Foster -